jueves, 2 de febrero de 2012

Una conversación con Michael J. Goldberg

Una conversación con Michael J. Goldberg

Publicada en Enneagram Monthly, edición de febrero de 2001. Traducción en 2003 de Fernando Uribe Saavedra para ENEAGRAMA 2001, una comunidad virtual de estudio, sin ánimo de lucro.

Enneagram Monthly: Michael, usted ha estado involucrado con el Eneagrama durante varios años, y escribió un libro muy respetado sobre el Eneagrama y los negocios, en el cual desarrolló algunas líneas específicas de pensamiento. Hablemos sobre ellas.

Michael Goldberg
: Hace un tiempo, una vez que enseñaba el Eneagrama en una compañía grande, el director de recursos humanos dijo, "Este es un sistema muy chévere, ¿y qué?"

Las personas -sobre todo los profesores de Eneagrama- se engolosinan fácilmente con la precisión elegante de los tipos, con la forma como el sistema los encaja juntos, con su "chispa". El de recursos humanos con ese "¿y qué?" estaba preguntando: ¿Qué diferencia le hace al mundo el Eneagrama? ¿Qué tan bueno es? ¿Cómo trabaja con él en la realidad, cómo lo usa?

Esto significa pasar de la destreza cognitiva (y oh, ¡cuánto pueden extraer del Eneagrama, revolviendo cosas, sus diestros profesores!) a una sabiduría práctica. Significa moverse de una emocionalidad del pasado a la total presencia del corazón y quizás lo más importante: ir más allá de lo meramente psicológico al compromiso con lo que es real.

Una vez usted sabe los tipos, la aproximación típica es decirle a un Tres "Deténgase y disfrute el olor de las rosas," o a un Cuatro "Póngase las pilas"... esa clase de cosas. Pero esto, por lo regular, poco funciona. Termina de limitar al sujeto. Refuerza su programación. Ensaye decirle a un Nueve que se mueva más rápidamente... ¡Será como amarrarlo con una soga!

El Eneagrama sólo funciona cuando puede tomarse como un sistema que tiene un flujo, y no como una colección de patologías. Los tipos sólo tienen algo para ese "¿y qué?", cuando se conciben como parte de un sistema; los tipos sólo existen en la relación con los demás. No hay tal cosa como "un Cinco", excepto en su relación con los demás. Al acercarse al sistema, usted puede recibir tanta influencia positiva como limitaciones para la apreciación de las características de cada eneatipo.

EM: ¿Cuál sería un ejemplo de esto, desde su experiencia?

MG: En sitios tan inopinados como el lugar de trabajo, con el Eneagrama podemos hablar sobre los problemas de las personas difíciles, sobre los problemas personales, sin hacer la cosa personal. En una organización, un equipo de gerencia tenia dificultades con su jefe, el director de la división. Los gerentes lo veían como alguien demasiado pendenciero y autocrático. Una persona dijo de entrada "¡Chico, él es un Ocho!"

Más adelante, en el segundo de dos días con ellos, este director de división quien no había hablado mayor cosa hasta el momento, anunció "Soy un Cinco". Fríos quedaron todos; dejaron caer sus mandíbulas sobre las mesas. "¿Cómo puede ser? ¡Usted apenas si emite órdenes desde atrás de su puerta cerrada!" Ellos no tenían la menor percepción de su proceso de toma de decisiones. Pero entonces él se explicó a sí mismo. Se trataba de alguien a quien preocupaba mucho su trabajo circunscrito al campo técnico. Leía absolutamente todo lo que ellos le enviaban. Sabía un montón de ellos, de sus intrigas y forcejeos e, incluso, de sus vidas personales. Y de eso, ellos no tenían ni idea. Pero cuando él explicó cómo lo hacía desde su Cinco, todos cayeron en la cuenta. Era bien complicado inquirirle sobre su necesidad de estar solo o su vulnerabilidad a la invasión de su espacio, o incluso sobre cómo tomaba decisiones, pero en el contexto de explicar la posición de un Cinco, resultó bastante fácil.

El Eneagrama ofrece una oportunidad, un marco, un límite seguro, un espacio a salvo para hablar sobre los problemas de las personas. Con él usted puede ser personal sin ponerse personal. Este Jefe habría sido reservado para hablar sobre él "personalmente", algo que los Cincos odian; pero él estaba muy contento de hablar cómo funcionaban las cosas con los Cincos, y éstas a su vez sobre él, en particular. Es algo que no sólo crea comprensión y compasión por los demás, sino también con usted mismo, especialmente en el entorno laboral.

EM: Antes de comenzar esta entrevista, usted se refirió a "intervenciones eficaces", ¿podría redundar en ello?

MG: Se ha hilado muy delgado sobre los nueve tipos, los subtipos, las alas, lo que sea. Hacer estas agudas distinciones puede ser muy útil al principio, cuando usted está aprendiendo. Pero al afilar más los tipos, refinándolos, usted termina es estrechándolos. Los eneatipos sólo son útiles como parte de un proceso de banda ancha.

Una vez conoce su tipo de Eneagrama, su subtipo y ala, y si usted se mueve hacia, o en contra de las flechas, tiene que tener el cuidado de no usar la información de una manera estática, o para arreglar a los otros: mejore en su propósito de "ayuda" a los demás, por supuesto, pero también mejore su actitud de etiquetar la gente y por favor no los ponga, ahora con el Eneagrama, en una caja mejor elaborada.

EM: ¿Así es como usted trabaja con alguien de una forma que el eneatipo sea útil para algo? Por ejemplo, si un Cuatro está deprimido, ¿está irritando a esa persona al decirle "Pónte las pilas" o "Hey, muchacho, estás melancólico", o algo así?

MG: Exactamente. Aunque su intención pueda ser la mejor del mundo.

EM: Correcto. Tendría más sentido hablar primero sobre qué está pasando; eso es lo que ayuda a comprender las cosas...

MG: Sí. El Eneagrama no está para enseñar a la gente a ser una mejor versión de su número, a ir tras de los estados más sanos del tipo. ¿Qué tiene de bueno ser un Tres, Seis o Nueve evolucionado? Usted todavía estará atrancado en una fijación.

Más bien el Eneagrama es un proceso, o una colección de procesos, para soltarse de la fijación. Es una manera, o como usted quiera ponerla, de "hablar de lo que está pasando", de estar consciente. Una forma importante para encontrar que está pasando, está en descubrir dónde está usted en el proceso.

Las alas son probablemente el mejor lugar para empezar a ver el proceso. Ichazo me dijo una vez que los tipos realmente no existen, que son sólo una "resolución del forcejeo de las alas"*.

EM: ¿Podría describir la "resolución del forcejeo de las alas"?


MG: De acuerdo. Para el enfoque de Ichazo consulte sus escritos, pero le cuento cómo trabajo con esta idea en mis asesorías. En el sentido del reloj, llamo "la sombra"al ala de atrás, a la manera de lo que Jung quizo significar con su término de la sombra: las partes suyas que usted rechaza, tanto las buenas como las malas. El Seis es el ala sombra del Siete. Como muy bien sabemos, los Sietes huyen de su miedo en el Seis pero generalmente no tienen ni idea sobre ello.

Al ala delantera la llamo "el aliado", un catalizador para la transformación. Por ejemplo, los Peter Pan Siete, se transforman cuando se enraizan en la tierra, cuando establecen su lugar y toman posesión de él, cosas muy del Ocho.

EM: ¿Es como si el ala delantera estuviese halando mientras la trasera retiene?

MG: El ala delantera es atractiva. Del ala trasera lo que recibe es un empujón debido a su reacción a ella.

Ahora, usted puede tener una inclinación hacia cualquiera de los lados. La idea es estar en contacto con -o tener acceso fácil- al ala con la cual está fuera de toque. Por ejemplo, usted podría ser un Cinco con ala Cuatro. Un observador que se contacta con sus sentimientos. Así, todavía necesita aprender a comprometerse, a hacer aliados para dar la lucha, la buena lucha del Seis. Cualquiera que sea el ala que usted prefiera, su trabajo está en integrar el ala opuesta.

EM: Eso tiene sentido. ¿Puede darnos otro ejemplo?

MG: Miremos el caso de un Cuatro. Lo que transforma a un Cuatro es encontrar un asilo seguro para estar de pie y observar sus sentimientos, el lugar del Cinco. Normalmente, Los Cuatro están inmersos en un mar de sentimientos. Están "sumergidos en la sopa". Lo que no tienen es una isla seca que es lo que el Cinco les ofrece para ponerse de pie y decir, "Oh, mire eso. Allí estoy yo... en la sopa". Ése, es el aliado para un Cuatro.

El lado de la sombra del Cuatro es su lado mundano. A veces es lo comercial, lo que vende, lo que logra admiración, cosas del Tres, pero que también pueden ser la parte que trata con los aspectos prácticos del mundo. La posición del Tres, de una u otra manera, es sobre "lidiar con las cosas mundanas", jugar con ellas, hacer algo con ellas. Algunos Cuatros son buenos en ese paseo. Pero el Cuatro típico que rechaza al Tres, porque es mundano y ordinario, tiene que preguntarse, "¿Qué significa estar en el mundo? ¿Qué significa crear, ser espiritual, ser profundo y original, pero comprometido con el mundo, y no simplemente con mi propio universo?" De eso es que se trata. Eso es equilibrar, ser armonioso.

Cuando trabajo con las personas, observo sus alas para ver que están rechazando de su lado sombra y qué están transformando, integrando, de su lado del aliado. Entonces las personas pueden empezar a ver su fijación como un proceso (en lugar de una sentencia) y también darse cuenta dónde andan en el proceso.

EM (Andrea Isaacs): Había pensado que mi ala Tres era más fuerte que la Cinco, ahora me doy cuenta el ala Tres que dice me empujaría, es algo contra lo cual he luchado. Quizás porque durante reflexivos tiempos de transición, le he hecho resistencia estar en el mundo. En esas ocasiones, habría ayudado si hubiese abrazado más esa idea.

MG: Estoy de acuerdo pero habría que sintonizar mejor la idea. En lugar de "abrazar" el ala lo que puede caer en una actitud forzada -algo así como requerir "amarla"- yo más bien diría "tener un diálogo con ella" a la manera que Martin Buber habla sobre construir una relación [Martin Buber fue un filósofo jasídico]. El significado del Eneagrama se descubre a través del diálogo, de una relación entre el eneatipo y sus alas. Cuando encuentra el significado que hay ahí, encuentra el valor para usted que hay en el Eneagrama.
Las alas son importantes. Cada punto es un opuesto directo del que tiene junto a él, y así, las alas nos permiten usar el Eneagrama para lidiar con nuestras contradicciones. Típicamente, las personas se presentan como un tipo, con tal subtipo y ala tal, como si ése fuera un fait accompli, el punto final. Pero su eneatipo es solamente un punto de arranque para trabajar en su proceso, sus contradicciones, su corazón, su llamado interno.

¿Qué significa el ala para usted? ¿Cuáles son sus valores? ¿Cómo podría servirse de ella? ¿Por qué la rechaza? ¿Para qué le sirve rechazarla? Este acercamiento desarrolla comprensión, conexión y espíritu. Eso es más provechoso que intentar ser la persona sana de su número, simplemente. Eso no es más que sacarle brillo a su fijación, y mantenerse atornillado en ella.

EM: Sé que usted expone esto detalladamente en su libro, pero, ¿podría darnos una breve muestra de cómo funciona el proceso para cada uno de los tipos?


MG: OK. Le haré una apreciación panorámica:

Los Unos huyen del caos (Nueve) y como respuesta crean el orden y las normas. El ala Nueve está para confiar en el flujo natural de las cosas. La fijación del Uno lucha contra él. Ahora, los Unos quieren ayudar a los demás. De hecho, muchos Unos creen que son Dos. Con el ala Dos, el Uno se conecta con lo que las personas realmente necesitan y desean, con los individuos y no con "La Ley". Lo que resulta transformador para el Uno, es preguntarse ejerciendo el ala Dos, "¿A quién le sirven las normas? ¿Quienes son las personas involucradas?", en vez de enfocarse rígidamente en qué es lo "correcto".

Los Dos dicen "Yo soy orientado a las personas, no rígido y estricto como un Uno. Flexibilizaré las normas para mis amigos". Mas cuando, con el ala Uno, comprenden bien que el universo tiene un orden y ellos tienen un lugar en él, deviene la humildad real, precisamente lo que necesita el orgulloso Dos. El ala Tres está para ser eficaz, para realizar obra dominando las cosas del mundo y no perderse en las necesidades de otras personas.

Para los Tres, se trata siempre de reconectar con el corazón, con el propio o el de alguien más. El Dos les representa el corazón del otro, y el Cuatro les representa su propio corazón, que ellos han suprimido. A los Tres siempre les viene muy bien preguntar, "¿Qué desea el corazón?"

Los Cuatro viven en un mar de sentimientos. Como antes lo dijimos, el Cinco proporciona la tierra seca, ese lugar objetivo para erguirse. El Tres es la conexión con el mundo práctico y material, que desdeñan la mayor¬a de los Cuatros.

Los Cincos son personas que se sitúan fuera de donde está la acción. Ellos se transforman encontrando una actividad o una causa que merezca la pena, eso los lleva a tomar una posición, a estar comprometidos en el mundo. Eso es Seis y saca a los Cinco del aislamiento. El Cuatro, es el lugar donde el Cinco siente haber perdido una conexión con lo que anhela el alma.

Los Seis son personas que se transforman cuando se reconectan con las posibilidades que existen, en lo que podría ser lo mejor de su ala Siete. El Seis es prolijo encontrando los " Y si..." , cosa que lo sabotea, pero el Siete le significa incluir en su análisis los positivos "Y qué tal si...". Los Seis son muy tendenciosos; no dan la bienvenida en forma natural a la posición del observador. El Cinco les permite tomar distancia y ver el punto de vista del antagonista.

Los Sietes suelen estar ignorantes de la falta de confianza que frecuentemente los maneja. El Siete se ayuda conectándose conscientemente con aquello de su ala Seis, "¿De qué estoy asustado? ¿De qué estoy huyendo?" Y lo que resulta transformante para un Siete, en términos de ejercicios prácticos, es lo que lo conecta a la tierra, los aspectos relativos a su ala Ocho. Integrando su ala Ocho, el Siete desea marcar su paso por la tierra, tomar una posición, hacerse a su espacio y mantenerse en su sitio, aquí¬ y ahora.

Los Ochos son personas muy de la tierra, muy centradas en sus asuntos propios, y pueden estar rechazando la apreciación global que el ala Siete provee. Aquella disposición de mente abierta que ve de lejos, la luminosidad imaginativa y sutil que un Siete tiene. Cada Ocho quiere ser también el Rey León en su reino tranquilo y eso es lo tiene el Nueve para él. Integrar el Nueve le permite sentirse en paz, y no en pie de lucha permanente contra el medio que juzga hostil.

Los Nueve tienden a reprimir la expresión directa de la voluntad, del deseo de impactar y decir "Aquí¬ estoy", actitud que logra transformar con lo positivo de su sombra Ocho. Mas lo que resulta transformante para un Nueve, y esto lo aprendí en la Odisea de Homero, es establecer prioridades, conseguir un acercamiento ordenado, trabajar con esfuerzo concertado y constante, a la manera del Uno, y no aquello de "motivarse" y ponerse las pilas como si Tres fuese. Echarse de bruces al mundo material y superficial del Tres, poco le ayuda a su ya marcada indolencia por los asuntos más elevados del ser humano.

EM: Tanto el Dos como el Nueve tienen ala Uno. ¿En dónde está la diferencia y cómo funciona para los Dos?


MG: El Uno simboliza las virtudes del orden natural. Estando en contacto con el orden natural es poderoso (de virs, energ¬ía). El Nueve y el Dos dirigen esto desde sus posiciones diferentes. Establecer preferencias, basadas en su valor intrínseco, transforma al Nueve; lo saca de su pantano. Le permite salirse de aquello de que "lo mismo es chana que Juana", de que todas las opciones son iguales. Aprende a distinguir el derecho del revés. Para el Dos, se trata de reconocer el orden universal que rige las cosas, lo cual le impulsa a actuar desde principios inmutables y no solamente desde su muy particular punto de vista empoderado por el orgullo. Ésa es la fuente de la humildad para el Dos.

El ala delantera que está halando puede proporcionar una influencia más extrovertida, mientras que el ala de atrás, la cual lo empuja a usted, puede tener una influencia hacia la introversión.
EM: ¿Cómo así¬? ¿Usted dir¬ía que una objetividad de Cinco puede ofrecer una perspectiva más extrovertida a un Cuatro, y la influencia del Tres brindarle una experiencia más introvertida?
MG: S¬í. La gente considera a los Cincos como introvertidos y a los Tres como extrovertidos, pero no hay tal, en absoluto. Esa es la posición, la relación con el punto, no el propio punto. El buen acceso a la objetividad del Cinco, ayuda al Cuatro a navegar en el mundo externo.

La Ilíada y La Odisea describen el movimiento hacia adelante y hacia atrás de las alas de la manera más interesante. La Ilíada es una historia de salir y dar la batalla en el mundo, conquistando y transando con las derrotas. En La Ilíada, los tipos aparecen de Uno en orden ascendente hasta el Nueve; hay ese movimiento extrovertido hacia adelante alrededor del círculo. En cambio, en La Odisea que es la historia del regreso a casa, los tipos aparecen en el orden inverso, desde el Nueve hasta llegar al Uno, en el sentido contrario a las manecillas del reloj.

(Nota del traductor: aquí corté un breve pero profundo análisis de la obra de Homero, a la luz del Eneagrama. Años después de esta entrevista, Mr. Goldberg publicó su libro Travels with Odysseus). sobre Eneagrama, a la que pos, a su vez, gran conocedor de la obra de Homero).

EM: Usted ha utilizado mucho tiempo y esfuerzo en la aplicación del Eneagrama en las organizaciones, y ha contratado con grandes corporaciones y empresas. ¿Podría darnos un contorno básico sobre cómo difiere su trabajo cuando se trata de esas entidades?

MG: Bien, en el sentido principal, no hay ninguna diferencia. El Eneagrama es una herramienta para llevar luz donde hay penumbra, para dar un sentido claro de lo que usted vale y de dónde está su corazón. Le ayuda a salirse de su fijación, de su yo personal, para que usted pueda ser eficaz. Y le ayuda a ver donde están los demás, de una manera que le nutre de comprensión y compasión. Estos son valores útiles en cualquier parte, incluso en el lugar de trabajo.

Conozco algunas personas emproblemadas con el Eneagrama en las empresas, porque usan los nueve tipos para poner la gente en cajas. Para decirlo de una manera general, una persona no es un número del Eneagrama que implique lo que ella es. Eso sólo puede causar su resentimiento.
Mírelo así: a veces usted oye que debe volverse una mejor versión de su eneatipo, un Tres más exitoso, por ejemplo, un trescito bien adaptado. Eso es tonto. Incluso un Tres "evolucionado", sigue siendo un Tres.

Como las historias de Homero pulcramente lo demuestran, el Eneagrama es un camino, no apenas una clasificación.

Seguramente habrá obstáculos en ese camino. Muy probablemente, problemas y dificultades, pero usted también viene con poderes especiales, con ciertas habilidades y capacidades de ver.

EM: Sí, y usted ha ensanchado las aplicaciones del Eneagrama hasta incluir un rango real. ¿Podría describir cómo trabaja eso?

MG: En la CIA (se refiere a la Agencia de Inteligencia gringa. N. del t.), hemos estado interesados en cómo funciona el liderazgo en la vida real. En algunos grandes empresas usamos el Eneagrama para optimizar los procesos de grupo. El Eneagrama es una herramienta tremenda para trabajar con equipos de trabajo, no sólo por su profundidad en los conflictos interpersonales, sino también por permitir trabajar el grupo como una dinámica total. Los grupos y los equipos de trabajo tienen su propio estilo del Eneagrama. Cuando sabe con cuál de los nueve estilos funciona un conjunto de personas, usted puede sacar a la luz supuestos y creencias no expresadas y examinar la cultura del grupo sin necesidad de caer en desagradables e inútiles reproches o recriminaciones. Esas influencias culturales, o de programación del grupo, pueden ser muy complejas y sin embargo con el Eneagrama pueden ser manejadas con mucha propiedad.

Recuerdo un grupo Cinco donde ningún miembro compartía la información de lo que estaba haciendo; cada quien era, involuntaria e intencionalmente, una isla independiente. Pero cuando explicamos y discutimos de manera explícita e impersonal, el estilo Cinco del grupo, todos mostraron cantidades de sentimientos de ser incomprendidos, antes no expresados (Cuatro), y todos querían forjar su grupo, juntos, como un sólido equipo de trabajo (Seis). Esta fue la forma de acercarse -observando el proceso, cómo se desenvolvían las cosas- que canalizó un cambio muy efectivo y real.

EM: Parece que muchos profesores de Eneagrama la han pasado mal introduciendo este modelo en la comunidad empresarial y usted ha tenido, de lejos, más éxito que todos ellos. ¿Podría hacer un comentario sobre cómo entrar en ese nicho?

MG: Supongo que la clave está en recordar en todo momento que el Eneagrama es una herramienta y no La Respuesta. Acabo de escuchar de alguien que dio una charla de más de una hora presentando el Eneagrama en una empresa. Ella gastó 45 minutos en los 27 subtipos sólo para mostrar sus chuletas (textual: chops). Quizás ella se sabía bien los subtipos, pero ello nos lleva de vuelta a "y... ¿qué?" El Eneagrama puede apoyar su forma de trabajar, su conocimientos, su manera provechosa de enfocar hechos, cómo ponga su corazón en su consultorio o entrenamientos, etc., pero el Eneagrama, estoy seguro, no crea su manera de trabajar.

EM: Entonces ¿cómo lo conecta con las necesidades de las empresas?

MG: "¿Cómo ayuda el Eneagrama a construir una comunidad, una común unión, en el sitio?", es algo muy razonable para preguntar. "¿Cómo nos ayuda a seguir el propósito, a permanecer en él, a trabajar desde nuestros valores, a clarificar nuestra intención, a estar conscientes?" El Eneagrama es muy eficaz y útil para las personas que desempeñan funciones laborales normales; a pesar de todas estas sutilezas del modelo.

EM: Háblenos un poco del entrenamiento que está impartiendo.

MG: Hay una cantidad enorme de interés en el Eneagrama como herramienta para adiestramiento. Yo enseño en Center for Executive Coaching de la Professional School of Psychology de Sacramento (www.psychology.edu). Es un programa muy bueno, en muy buenas manos. Nosotros entrenamos facilitadores de Eneagrama. Cuando un entrenador conoce el Eneagrama, él puede salirse de su manera propia de trabajar. Él no intentará imponer su propia perspectiva en todos sus clientes sin darse cuenta. Aun cuando tenga un punto de vista fuerte, él sabe dónde apalancar el nivel que sirva a los demás.
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*Existe una entrevista muy interesante que Óscar Ichazo a Michael Golberg. Quizás es a ella que se refiere arriba Mr. Goldberg. Con el sugestivo título de Las guerras del Eneagrama, se publicó en el LA Weekly del 15 de octubre de 1993. En ella, UNA VEZ MÁS Ichazo, después de decir que "conoce extensivamente el sufismo y un par de jeques sufis de veras realizados", afirma que no existe en esa tradición ningún conocimiento acerca del Eneagón. (En ese tiempo todavía andaba tratando de imponer ese nombre, en vez de eneagrama, palabra que está absolutamente establecido que fue acuñada por Gurdjieff para llamar el símbolo que nadie serio ha visto en alguna parte y que sea más viejo que los primeros registros de las enseñanzas de Gurdjieff, en Rusia hacia 1914. (Nota del traductor).

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